martes, 7 de noviembre de 2023

Mi madre y Sherlock Holmes

Úrsula Aroca del Rey, enero de 2010. Fotografía de Alberto López Aroca.


6 de noviembre de 2023

Esta mañana, de regreso a su casa desde el Centro de Salud donde le han hecho la cura de una heridilla, mi madre me ha dicho que estaba terminando de leer el último libro de Arturo Pérez-Reverte (El problema final; se lo regalé hace unos días por su 86 cumpleaños con la idea de leerlo yo cuando ella lo termine). Según me comenta acerca de la novela, "es como de Sherlock Holmes". Dice que le quedan pocas páginas para terminarlo, que ya han matado a no sé cuántos y aún no se sabe quién es el malo.

Definitivamente, creo que le está gustando. Ya me hará la crítica con spoilers este fin de semana, cuando vayamos a comer con ella. (Si yo fuera el compañero Pérez-Reverte, me taparía los oídos, por si le pitan el sábado. Mi madre no se corta un pelo en sus críticas como lectora y no respeta ni a su propia sangre. Si lo sabré yo, que de algunas de mis obras ha dicho que son "una mierdecica"...).

Esto me ha recordado que, hace años, escribí un pequeño texto sin destino, titulado "Mi madre y Sherlock Holmes", y ahora se me ha ocurrido airearlo por aquí. Así, por la cara. Tiene fecha del 16 de enero de 2012. Y lo tienen justo a continuación...

 

***

Lo peor de todo es que ella no tiene la culpa de este sindiós. Para eso está mi hermano Daniel, o bien mi padre, o ambos. O Conan Doyle, o Amando Lázaro Ros. Culpad a quien mejor os parezca. Y donde digo sindiós, digo “el hecho de que yo sea de Sherlock Holmes”.

Mi madre también es de Sherlock Holmes. Y no, no es sherlockiana practicante, del mismo modo en que no es ortografiana practicante. Yo creo que se ha leído todo el puñetero Canon (cincuenta y seis relatos y cuatro novelas), además de un montón de pastiches, entre ellos los que a mí más me gustan: Adiós, Sherlock Holmes (de Robert Lee Hall), Elemental, doctor Freud (de Nicholas Meyer), La sombra de Pan (de Sergio J. Monreal), y los míos, claro, que para eso soy su hijo. Y un montón más.

Porque mi madre es de Sherlock Holmes. Claro que sí.


A mi madre le gustan las películas de Sherlock Holmes. Todas. Es una declaración exclusiva que esta mujer, nacida en 1937, ha realizado para este artículo: “A mí es que las películas de Sherlock Holmes me gustan todas”. Así, como suena.

Bien por ella.

Pero claro, es mi madre. Y pone matices allí donde los hay, y también donde no los hay.

Por ejemplo:

La serie de Granada (ella no la conoce como “la serie de Granada”) no le agrada. Yo creo que es por el doblaje, pero a mí tampoco me motiva demasiado Jeremy Brett. Quien, todo hay que decirlo, sin doblar tampoco mata de placer. A mí, al menos. Pero mi madre no ve pelis con subtítulos. Ya no puede. Necesitaría gafas telescópicas fabricadas por Reed Richards. Y de eso no dan en la Seguridad Social. (En breve tampoco darán analgésicos; y si no, tened paciencia).

Mi madre es de Basil Rathbone, claramente. “Esas son las mejores”, me cuenta cuando preparo una reposición casera de Sherlock Holmes y la garra escarlata. O cualquier otra de las catorce de Rathbone. En fin.

Basil Rathbone


Las de Peter Cushing le parecen (perdón por la expresión) de puta madre. Es el Holmes de toda la vida, el que a ella le resulta familiar. Porque mi madre, ahí donde la veis (es un decir), es muy de la Hammer. Mi madre vio en uno de los cines de Albacete un Drácula de Christopher Lee, y
un día deduje que se trataba de El poder de la sangre de Drácula, (¿la cuarta entrega de la serie?). Durante una época, mi señora madre estuvo durmiendo con el crucifijo al cuello, y no sé si con ajos en la mesita de noche, para desesperación de mi padre. Vivir para ver.

Esto, amigos, mola un montón. Es decir, que a mí me da envidia. Sana. Lo del crucifijo por si te atacan los vampiros. Eso es vivir la ficción y lo demás son tonterías.


Cushing es Holmes, igual que Rathbone. Lleva la gorrita a cuadros (el deerstalker) con una dignidad pasmosa. Y ha declarado en alguna ocasión (ya no, porque está muerto) que si hubiera podido interpretar a la vez a Holmes y a Van Helsing en un posible (aunque improbable) crossover, lo habría hecho. Bien por Peter. (Que a todo esto, hizo de Drácula en alguna ocasión... pero esa es otra historia).

Peter Cushing
 

A mi madre le encanta ver Asesinato por decreto. Y reconoce a Christopher Plummer y a James Mason, y cuando vemos la peli juntos, me dice eso de “¿pero ese no era el Capitán Nemo?” Y mi madre, por arte de magia, se convierte en Philip JoséFarmer.

¿Mola o no mola?

Que a mi madre le parezcan bien Rathbone y Cushing y Plummer está dentro de lo normal. (Que no le parezca bien Brett... bueno, es cosa de familia). Lo marciano es que le guste el clásico Sherlock Holmes y el secreto de la pirámide (Young Sherlock Holmes, 1985), que también es una película fetiche de mi sobrino Dani. Vale, bien. Es una película bonita. Y la música de Bruce Broughton es una obra maestra. Y punto.

Christopher Plummer y James Mason

James Mason como el Capitán Nemo

 

Mi madre no le hace ascos a La vida privada de Sherlock Holmes, la de Billy Wilder. Y no me sorprende, aunque muchos sherlockianos se caguen en Wilder y en Diamond, el guionista. Ellos sabrán por qué. Quizá porque no tienen sentido del humor. Quizá porque esperan la versión de Garci, con el ministro (¡ministro!) Gallardón de por medio. ¿Yo qué coño sé?

Y resulta que cuando le pongo a mi madre Sherlock Holmes y el caso de la media de seda, esto es, a Rupert Everett haciendo del Maestro de Baker Street, se queda encandilada. Con razón. Porque es un peliculón (para la tele, sí, ¿y qué?), y debería ser más conocido. Lo mismo puedo decir de Estudio en terror, con el señor Neville encarnando al maestro, y a Morley haciendo de un Mycroft Holmes gordo que es una delicia. Como en el Canon.

John Neville como Sherlock Holmes. En el centro, Robert Morley como el primer Mycroft Holmes de la pantalla.
 

Pero es que además, a esta buena mujer le gusta mucho el Sherlock Holmes encarnado por Robert Downey Jr., el de Guy Ritchie. ¿Hay que condenarla a la hoguera? ¿Es un problema suyo? ¿Es que a la gente nacida en 1937 no puede gustarle Ritchie (mi madre no le hace ascos a Snatch, por ejemplo)?

Y lo grave, o lo más grave: ¿puede a mi madre gustarle Robert Downey y también la nueva serie de la BBC, la que se titula implícitamente “Sherlock Holmes y los móviles”? ¡Sí! ¡Claro que sí! ¡Y a mí me sucede lo mismo!

(La opinión de mi padre acerca de “Sherlock y los móviles” se merece un artículo aparte. Tiempo al tiempo).

Benedict Cumberbatch como Sherlock Holmes

Robert Downey Jr. como Sherlock Holmes

 

Me encanta que mi madre viva ajena a las críticas cinematográficas de los medios de comunicación y de los blogs de Internet. Porque no le afectan una mierda. Y así es como hay que ver las películas (y leer los libros, ya puestos): sin opiniones previas y sin prejuicios.

Mi madre se ha visto en la tele las últimas encarnaciones de Holmes, y se ha sentido satisfecha con las dos. (Aún tiene que ver la producción de Asylum... y yo también). Las ha disfrutado. Se ha reído. Y lo más importante: ha reconocido a Holmes en ambas. (Y a Watson, por cierto).

Lo demás, amigos, son pamplinas.

Sherlock Holmes, de la productora Asylum. Ni mi madre ni yo la hemos visto todavía...

13 comentarios:

  1. Magnífica semblanza y mejores anécdotas. Alberto, dale un abrazo a tan holmesiana señora, de mi parte.

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  2. Gracias por compartir todas estas historias Alberto, ojalá todas las madres fueran así de Sherlockianas, magníficas anécdotas, un fuerte abrazo y mi humilde saludo a su Santa madre, Maestro!!!

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    1. ¡Mil gracias, querido Anónimo! (Me encantó su "Lazarillo de Tormes", por cierto).

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    2. Soy Jose Luis López, perdón por haber publicado como anónimo.

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    3. Da igual, José Luis: me sigue encantando tu "Lazarillo...", exista o no. ¡Abrazos!

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  3. No lo había leído. Alberto, ya te lo he dicho alguna vez, eres grande, pero tu madre es mucho más grande que tú.

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    1. ¡Mil gracias, Miguel! Tienes toda la razón. (A ver si echamos una charleta en algún momento, que hace eones que no hablamos...) ¡Abrazos!

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  4. Se denosta,.en ocaciones, a las mujeres mayores como público exigente cuando han sido (y son) espectadoras del cine,.en su evolución y tienen una cultura que ya quisieran muchos.
    Has hecho que me acuerde de mi madre, que también salió traumatizada de "Drácula" (no sé cuál versión pudo ver.
    Muchas gracias.

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    1. Mi madre tiene una cultura cinematográfica que ya quisieran para sí algunos. Ella misma dice: "Lo que más he hecho en mi vida es ver cine". Y es cierto.
      Otra cosa es que le traiga al pairo la pronunciación del nombre de los actores, si la película está doblada, etc. Lo que hace es disfrutar. Nada más (y nada menos). Un abrazo fuerte.

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  5. Manolo (hijo), el vecino7 de noviembre de 2023, 21:32

    Buaaaaaaaa!!!!!, pues me lo he leído entero, gracias a Úrsula, jajajaja. Un abrazo enorme para todos, que alegría saber de sus 86. Me ha gustado lo que he leído, muy interesante

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