(Este es el post original y primigenio que se inauguró el Cuaderno de bitácora del Matilda Briggs. Se publicó el 27 de febrero de 2006 y ya no se puede consultar en su ubicación original. Lo reproduzco aquí, por pura nostalgia, y para entender de qué va este blog. Desde entonces, he escrito un par de cosas más, y de cierta extensión, sobre Matilda Briggs y sobre Mary Celeste...)
“Matilda Briggs no es el nombre de una mujer joven, Watson. Es un barco que está relacionado con la rata gigante de Sumatra, un caso para el que el mundo aún no está preparado”. Sherlock Holmes
Avistamiento de la goleta Mary Celeste por marinos del Dei Gratia. |
Sumatra en 1604, con los monstruos que se pensaba -y se piensa- que habitaban allá. |
(Un insignificante detalle: en realidad, sí existió un barco llamado Matilda Briggs, propiedad de la Oriental Trading Company, empresa de nombre muy sugerente -pensemos en Sumatra- y en un año también bastante sugerente, 1873 -poco después del misterio del Mary Celeste-. Así lo confirmó, precisamente, nuestro querido señor Christopher Morley en sus Clinical Notes aparecidas en Profile by Gaslight, donde explicó que Edgar W. Smith, editor del Baker Street Journal, había recibido una carta de Jephro Rucastle -nombre sherlockiano del teniente coronel Richard W. Clarke, de U.S. Naval Reserve Midshipmen´s School de Chicago-, donde contaba a Smith que, en efecto, había establecido la existencia de algunos barcos mencionados en el Canon, como el americano Lone Star, un vapor registrado en Holanda y llamado Friesland… y por supuesto, el Matilda Briggs).
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