El escepticismo de la ciencia positiva es un movimiento notable y antiguo, además de una postura filosófica correcta. En el siguiente artículo, casi bicentenario, se apunta a la necesidad de pruebas positivas para demostrar hipótesis que explican ciertos fenómenos, y al destierro de problemas que la ciencia considera absurdos.
De esto, repetimos, hace ya casi doscientos años. Y es que una cosa es hacer ficciones sobre el movimiento perpetuo, y otra muy distinta intentar llevarlo a cabo con éxito: una pérdida de tiempo... en teoría.
El caso de la hipnosis parece distinto: se supone que existe, pero ¿es como nos la venden? ¿Sirve para algo? Ha dado lugar a relatos tan brillantes como "Los hechos en el caso del señor Valdemar" de Edgar Allan Poe o "El hipnotizador" de Ambrose Bierce, que mencionábamos aquí hace nada de tiempo.
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Artículo extraído del diario El Día (Madrid), 19 de mayo de 1860
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