Extraído de El Constitucional Español (Madrid), 25 de septiembre de 1880
En Facebook, a raíz de esta noticia, hemos mantenido la siguiente conversación. La referencia a Harry Stephen Keeler DA EN EL CLAVO de lleno.
Armando Boix Milián: Faltaba por llegar La Sombra. De haber existido ya, le habría impedido saltar y le habría ofrecido un puesto como su agente.
Reginaldo Caviar: Es incluso un poco Harry Stephen Keeler.
Alberto López Aroca: Reginaldo Caviar
Es exactamente lo que pensé cuando leí la noticia. Todos esos
detallitos son muy Keeler. Incluso lo de pegarte un tiro mientras saltas
por las cataratas... para que no quede duda de que estás muerto.
Es
como un misterio de Keeler en el que, al final, G. W. Knapp (¡qué
pedazo de nombre!) en realidad está vivo y todo ha sido un truco
circense de magia, escapismo y yo qué sé qué...
Reginaldo Caviar: Alberto López Aroca
Es que hasta ese Knapp responde a la obsesión keeleriana por la
comunidad de emigrantes alemanes del medio oeste que se manifiesta en
varias de sus novelas.
Reginaldo Caviar: Estoy por mandarlo, con tu permiso, al Keeler News.
Alberto López Aroca: Reginaldo Caviar Por supuestísimo. Y le das un abrazo de mi parte al Señor Presidente, que hace años que no nos vemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario