(De Facebook)
31 de julio de 2023
Trabajo sucio de Larry Brown ha resultado ser, exactamente, lo que comentaba uno de los blurbs: una mezcla entre Alguien voló sobre el nido del cuco y Johnny cogió su fusil. Se trata de una buena combinación con la que he pasado un par de malos ratos: es una novela dura y triste. Muy interesante, por cierto, el apéndice de Brown con su conferencia acerca de ser escritor autodidacta y los muchos palos que se ha llevado por eso.
Ahora he salido del hospital de veteranos para visitar a un viejo conocido que se llama Elmore Leonard, un caballero que, con buen motivo, es el escritor favorito de miles de personas. Stephen King dice que nadie escribe diálogos como los de Leonard, y es posible que tenga razón.
Pronto es una novela de 1993, donde aparece por primera vez Raylan Givens, quien con el tiempo consiguió serie de televisión. Inexplicablemente (y corríjanme si me equivoco, pues eso me haría feliz), no está publicada en castellano la novela Riding the Rap, publicada inmediatamente después que Pronto, y protagonizada por los mismos personajes. Y no tengo ni idea de si el relato, o novela corta, o lo que sea, Fire in the Hole existe en español. Lo que sí existe es Raylan, que leí hace unos ocho años, y fue la última novela publicada por Leonard antes de su fallecimiento en agosto de 2013 (cómo pasa el tiempo, joder).
En fin: que yo también soy fan de Elmore Leonard, y que lamentaré mucho cuando haya llegado a ese terrible punto de inflexión en que haya leído todo lo que escribió. Ya me sucedió con Hammett y, la verdad, aquello me hizo un tronero en el corazón tan grande como si me hubieran disparado con un Colt del .45.
Ojalá que la vida le permitiera a los buenos escritores dar al mundo todas las historias que tienen en la cabeza. Es una pena que no sea así.
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