A mi hermano Daniel y a Juan Carlos Pérez
Flores,
porque también les gusta
En 1986 apareció en España el
primer volumen de Horror, una serie de antologías de relatos de miedo.
Con este título, Editorial Martínez Roca inauguró una de las colecciones más
conocidas y recordadas del género: Gran Súper Terror. La portada mostraba a
Oliver Reed en su papel del hombre lobo de la Hammer, en versión de Alberto Pujolar, un gran ilustrador que durante años realizó las portadas de Selección Terror, la célebre colección de novelas donde publicaron autores como Curtis Garland, Ralph Barby, Adam Surray, Lem Ryan, Lou Carrigan, Burton Hare, Ada
Coretti y otros muchos.
Recuerdo perfectamente ver este
volumen —que ahora mismo tengo al alcance de la mano— en el escaparate de la
desaparecida Librería Alonso de Albacete (en la calle de la Caba), junto con
algunos títulos de Stephen King de Grijalbo (la portada de La expedición
me parecía especialmente inquietante y Verano de corrupción era un
título que se prestaba a cachondeo: las calle repletas de bolsas de basura
durante el mes de julio). Me consta que el dueño de la librería, Juan Carlos
(que falleció prematuramente hace unos años y ha dejado en muchos albaceteños
el recuerdo de un librerio serio y “de los de antes”), era lector de de novelas
de miedo y estoy seguro de que conocía muy bien esta colección.
También recuerdo el trasiego de
ejemplares de Gran Súper Terror en casa de mis padres, cuando mi hermano Daniel
aparecía con algún ejemplar sacado de la biblioteca (ahí leyó mi hermano El
hijo de la noche infinita de John Farris, por ejemplo, y me cantó las
alabanzas de esa buena versión de El exorcista pero con juicios), cuando
se compró Ceremonias macabras de T. E. D. Klein (que es una muy buena
novela de terror) o cuando me contó que Los engendros de L.J. Key era un coñazo
(aún no le he hincado el diente a esa novela, precisamente por el juicio
negativo de mi hermano).
Debió ser en 1994 o 1995 cuando
un buen puñado de títulos de la colección acabaron saldados —sobre todo los de
la serie Horror, que son muy irregulares— y llegaron a un recién abierto
centro comercial de Albacete a un precio ridículo, creo que a tres libros por
mil pesetas o algo por el estilo. Fui testigo de cómo mi amigo Juan Carlos
Pérez Flores compraba un puñado de esos títulos, y cómo mi hermano Daniel se
los llevaba TODOS. Creo que puedo recitarlos de memoria: los Horror del
1 al 6 (el volumen séptimo es de los inencontrables); El hijo de las
tinieblas de John Coyne (en cuya portada aparece un ghoulie de la
saga cinematográfica de serie Z); La luz al final del túnel de John
Skipp y Craig Spector (con cubierta de Josep María Beroy, nada menos); la
macarrada de Ray Garton titulada Crucifax; La crueldad de la bestia de
Shaun Hutson (un viejo amigo de Richard Laymon); la antología El legado de
Lovecraft (el único que pude llevarme a casa); y La tumba de Lucifer
de Daniel Rhodes (con una cubierta que me hace pensar en “El modelo de
Pickman”). Quizás hubiera algún título más. Quizá estuvieran los dos
volúmenes de Sangre de Clive Barker. De ser así, mi hermano también se
llevó un ejemplar de cada uno. Y Pérez también. Yo no. No tenía ni un duro.
Nuestra reseña de La crueldad de la bestia, en enlace. |
Gran Súper Terror fue una
colección de las que entran por los ojos, con un diseño uniforme (salvo en su
última etapa) pero abierto. Por ejemplo, entre estos libros se encuentran dos
grimorios necronómicos que yo vi por primera vez en la Biblioteca Pública de
Albacete: se trata de El Gran Libro del Terror y el Segundo Gran
Libro del Terror, dos gruesos tomos negros con letras plateadas o doradas
en el título. Estos dos también son joyas de la corona, buscados por los
coleccionistas.
En general y salvo excepciones
(como el demoníaco ghoulie que mencionábamos más arriba), Gran Súper Terror contaba
con ilustraciones de verdad, realizadas por encargo o compradas a una agencia,
pero realizadas por ilustradores profesionales. No se trataba de los libros que
vemos hoy, día sí y día también, cuyas cubiertas son fotografías licenciadas en
Getty Images o agencias semejantes (mi docta opinión es que estas portadas
modernas son una puta mierda).
Todas esa cubiertas, mejores o
peores, resultaban muy, muy, muy atractivas. Tanto como para realizar esa
práctica impía que es la de comprarse un libro no por el autor o por la
sinopsis o por el título, sino por la puñetera portada. Eso es algo que los
editores profesionales han olvidado hoy, quizá porque han aprendido que al
ilustrador hay que pagarle y bien pagado, y que resulta mucho más barato
licenciar (suponiendo que el editor tenga escrúpulos para hacerlo y no se
limite a fusilarla de alguna parte) una fotografía genérica igual a tantas
otras.
Gran Súper Terror acogió a
algunos de los más conocidos autores y a otros que nunca más hemos visto en
castellano:
Ramsey Campbell, uno de los
clásicos actuales por excelencia, que empezó trabajando para la Arkham House de
August Derleth, tuvo dos títulos en esta colección.
Dean R. Koontz, “el Stephen King para pobres”, vio publicadas aquí dos
títulos, La visión y el imprescindible Fantasmas, cuya ilustración de cubierta
se ha reciclado infinidad de veces, tal y como se muestra en este artículo.
La ilustración de cubierta para el Fantasmas de Koontz se ha reutilizado infinidad de veces. |
Robert Holdstock, conocido en España por su novela fantástica Bosque Mitago, tuvo aquí presencia con una obra de terror muy poco conocida.
Whitley Strieber, conocido sobre todo por El ansia (y por la adaptación cinematográfica de dicha historia de vampiros), realizó una aportación que el escritor gaditano Rafael Marín tradujo al castellano.
Quizá el título más buscado (o al menos, el más cotizado) de toda la serie sea el thriller post-apocalíptico El canto del cisne de Robert McCammon, un autor que sí se ha traducido al español, pero del que rara vez se habla. Yo no he leído esta novela y la portada me parece horrenda... pero me encantaría tenerla.
Poppy Z. Brite no es una perfecta desconocida para el lector de habla hispana, pero casi. Su novela La música de los vampiros, publicada por primera vez en Gran Súper Terror, volvió a salir bajo el título de El alma del vampiro en una colección de La Factoría de Ideas (y también formato bolsillo).
Un autor salido del ámbito televisivo y conocido hoy por sus guiones de tebeos es J. Michel Straczynski. Antes de todo esto, en España se publicó su novela Mensajes del Infierno, uno de los últimos títulos de Gran Súper Terror, sin el diseño original y que la convierte en una novela difícilmente reconocible como parte de la serie. Pero lo es.
Dos autores de los que poco o nada sabemos tuvieron presencia en esta colección con sendas novelas premiadas con galardones literarios internacionales: Los amos de la noche de Brian Hodge y El elixir negro de Elizabeth Engstrom.
Reseña de El elixir negro, en este mismo blog. |
Además de las antologías de Horror y los "grandes libros del terror", la colección introdujo otras dos series de relatos; la de las Máscaras (cuyo primer volumen es en realidad Horror 7) y la de las Visiones.
Y claro, el omnipresente Stephen King, que escribió montones de las frases laudotarias que aparecen en las cubiertas de esta colección, tuvo dos títulos en Gran Súper Terror, concretamente dos de sus novelas firmadas como Richard Bachman. (Martínez Roca publicó en otra colección El fugitivo y La larga marcha, otros dos Bachman stephenkingianos).
Aunque no tenemos del todo claro el orden de aparición de todos estos títulos, el listado que aparece en uno de los volúmenes indica que el último de los títulos de Gran Súper Terror fue La sangre del cordero de Thomas F. Monteleone
(con ilustración de cubierta de Jordi García), con fecha de 1993. (La base de datos Tercera Fundación indica que La música de los vampiros apareció en 1994, así que quizá sea la novela de Poppy Brite y no ésta de Monteleone el último título. O quizás sea alguna otra. Quién sabe...)
En cualquier caso, el diseño ya no era el mismo, y el libro, a primera vista, se
puede confundir con cualquier bestseller de Planeta o de Ediciones B publicado
en la época. Es un triste final para una colección mítica. Aunque la novela probablemente sea buena.
Nuestra pequeña aportación u
homenaje es la reedición de mi primera novela publicada como libro, El placer según Mateo (que ya se puede reservar previo pago de 18 euros, información en el enlace). La ilustración es del enormísimo Sergio Bleda, y el diseño está
basado, obviamente, en el original de Geest/Hoverstad. Sirva este trabajo como recuerdo de esta gran fábrica de
escalofríos de horror que fue Gran Súper Terror.
Ya a la venta. |
***
COMPRE OBRAS DE ALBERTO LÓPEZ AROCA
Delicioso recorrido nostálgico, my friend. Yo no recordaba tantas portadas, pero sí un par de ellas que se me quedaron grabadas: la de marras de Dean Koontz, claro, y las de Horror 2 y 6. De hecho, a la de Horror 2 le pasó lo mismo, pero no tanto, que a la de Koontz. Ese demonio baboso y carcajadeador se popularizó mundialmente como la cubierta de uno de los LPs más exitosos de los heavies de medio pelo de Uriah Heep:
ResponderEliminarhttp://www.progarchives.com/album.asp?id=5908
Es cierto lo que comentas, las cubiertas antes valían su peso en oro, y la gente se daba cuenta.
Tengo casi todos los libros de esta colección, salvo tal vez los últimos, que sonaban muy mediocres y ya dejé de comprarlos. Pero las portadas son tan famosas que ya ni recuerdo cuáles tengo y cuáles no. Ahora me has recordado que el de Straczysnki se lo presté a un amigo hace años, y aún no me lo ha devuelto... ni leído.
ResponderEliminarA ese tipo de amigos los tengo yo en la nevera. No lo soporto.
ResponderEliminarLeí muchos de estos libros en los 90 y francamente el único que dejo huella en mí fue El Elixir Negro de Elizabeth Engstrom. A día de hoy sigue siendo uno de los mejores libros de vampiros que he leído, fresco, original, cruel, elegante. Una de las verdaderas joyas de esta colección.
ResponderEliminarJosé Goás, que chorrada es esa de heavies de medio pelo??? Uriah Heep es una de las mejores bandas de la historia
ResponderEliminarYo tengo el de horror 7, los relatos son excelentes, me gustaría conseguir los demás volumenes
ResponderEliminarSon relatos aterradores por el modo en que están escritos de un modo en que el lector queda atrapado en la trama y no espera nada de lo que va a ocurrir, sin mencionar que se toma en cuenta algo importante, el terror y las pesadillas están muchas veces en las cosas mas cotidianas.
ResponderEliminarSon relatos aterradores por el modo en que están escritos de un modo en que el lector queda atrapado en la trama y no espera nada de lo que va a ocurrir, sin mencionar que se toma en cuenta algo importante, el terror y las pesadillas están muchas veces en las cosas mas cotidianas.
ResponderEliminarSin duda la mejor colección de Terror jamas publicada en este país. Hay de todo, pero algunos relatos son auténticas obras maestras. Yo soy uno de los "afortunados" que tiene casi toda la colección, aunque me faltan tres libros de los más codiciados para mi desgracia. Recuerdo con mucha nostalgia ir a la librería ydetenerme ante el escaparate para saborear la portada cada vez que aparecía un nuevo volumen, cuando pasaban unos minutos;entraba corriendo a comprarlo.
ResponderEliminarUn lujo de colección, una auténtica obra maestra para los amantes del Terror y que nunca volverá a surgir de las tinieblas.
no pueden subirlos todos en formato pdf? yo ya descargue algunos
ResponderEliminarIgual me gustaría que hicieran el grandisimo favor de subirlos en formato PDF seria una maravillosa aportación gracias
ResponderEliminarSe pueden encontrar la mayoría en formato epub en la pagina de descargas megaepub
ResponderEliminarGracias por el dato, carnal \,,/,
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