Este es un momento tan bueno como cualquier otro para que recordemos la existencia de Bernabé Dombón y Oliveros, inventor español del siglo XIX y posible tunante (tenemos motivos para denominarlo así). Los tres recortes de prensa que ofrecemos a continuación no son más que la punta del iceberg para los investigadores que se interesen en este personaje real, que parece salido de las páginas de Verne, Poe o los hermanos Álvarez Quintero. Hemos recurrido a varios periódicos de la época, pero se puede rastrear a Dombón en otros muchos archivos.
Para abrir boca, eche el lector un vistazo a "Máquina para volar", nota que tomamos de El Clamor Público (Madrid), con fecha del 8 de mayo de 1858:
Este cachondeo con su invento volador provocó que el mismo Dombón saltara a la palestra con un comunicado, que tomamos del diario La Iberia (Madrid), del 12 de mayo de 1858:
Por último, daremos un salto en el tiempo hasta el día 8 de agosto de 1861, donde Dombón vuelve a aparecer en La Iberia, ya convertido en un científico loco, misterioso y casi mitológico:
Como resumen del estado de la cuestión del Dombón Volador, tomamos un par de páginas de un librito publicado en Madrid, en 1863: Globos y ascensiones aerostáticas. Apuntes curiosos, de M. J. Pascual:
Para los cotilleos (algunos en verdad morrocotudos), otras invenciones como una máquina hidráulica para elevar el agua (en 1847), acusaciones de estupro sobre su hija (en 1870), visitas de la reina Isabel II (en diciembre de 1858), explotaciones mineras, y otras curiosidades de Bernabé Dombón, recomendamos al lector que se convierta en investigador y pruebe suerte, pues estamos ante un fragmento de Historia Oculta, de siniestros aires, muy mal enterrada por los Nueve Desconocidos.
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