jueves, 4 de julio de 2024

Dimiter (2010), de William Peter Blatty

 

Mosaico Ediciones (Norma), octubre de 2010.


28 de junio de 2024

El año pasado, en octubre de 2023, publiqué por aquí un pequeño artículo donde daba noticia de un hecho, para mí, sorprendente: existe una novela de Thomas Harris posterior a su serie de Hannibal Lecter. La novela se titula Cari Mora, y llegó a España en octubre de 2019. Lo curioso de este asunto es que Cari Mora y sus divertidas y aventurescas salvajadas pasó completamente desapercibida en nuestro país y también en el resto del mundo. (Salvo para John Connolly, que le hizo una crítica poco amable). Y yo me preguntaba qué sucedía cuando un autor como Thomas Harris, acostumbrado a vender millones de ejemplares, pasaba no a un segundo plano, sino al fondo del autobús, a la irrelevancia más absoluta, independientemente de la calidad de la obra.

Esta historia, y la pregunta, se repite ahora.

 


***

A finales de esta primavera, hablando con mi amigo Juan Antonio Martínez Sarrión (alias Mortimer, por el momento), descubrí que William Peter Blatty, un autor al que admiro, había dirigido una película titulada The Ninth Configuration (1980), basada en su novela homónima publicada en 1978, la cual a su vez era una versión, o reescritura, o quién sabe, de una novela anterior de Blatty: Twinkle, Twinkle, "Killer" Jane, de 1966. Según Juan Antonio, la película estaba vinculada de algún modo con las novelas (y películas) The Exorcist (1971) y Legion (1983, adaptada al cine como El exorcista III), y formaban una trilogía, o así lo consideraba Blatty en alguna entrevista o declaración pública.

Primera noticia para mí, para qué nos vamos a engañar. Grata nueva, en cualquier caso.

 

Una edición en rústica de la novela de 1966.

Edición de 1978 de la reescritura de Twinkle, Twinkle...


Al parecer, The Ninth Configuration trata sobre los internos de una especie de manicomio militar, que se alza como un castillo en algún lugar envuelto en nieblas. No voy a entrar en detalles porque no he leído el libro ni he visto la película, aunque me gustaría hacer ambas cosas. Lo que sí debo decir es que he descubierto que la novela tiene una versión en español, traducida por Alejandro Romero y publicada por Planeta México, directamente en rústica, en el año 2015. No conozco un solo ejemplar que haya llegado a España, ni rastro de algún intento de publicarla a este lado del Atlántico. Lo que sí he visto es que todavía se vende en versión virtual y, además, está pirateada. Es en uno de esos archivos infinitamente reproducibles donde he podido echar un ojo al texto y, como es lógico, el texto está castellano mexicano: los altavoces son bocinas, el whisky on the rocks es whisky en las rocas, está el inevitable insulto pendejo que equivale a tontaina o cualquier otra variante, Me encanta coger por Me encanta joder, etc., etc.

 



Todo esto de La novena configuración tiene su importancia, pues en España no hay muchos que sepan de su existencia (hablo de la traducción); pero lo que nos trae aquí es que, mientras indagaba sobre esta obra de Blatty, me he encontrado con que, en octubre de 2010, Editorial Mosaico (sello de Norma) publicaba, ahora sí, en España, Dimiter, otra novela de Blatty de la que jamás había oído hablar.

Es decir: un caso análogo al de Cari Mora de Thomas Harris. ¿Cómo es posible que, desde mi perfil de Facebook o en mis otras redes sociales, no me haya topado con Dimiter, ni siquiera con una mención casual? ¿Qué misterio rodea a esta novela?

La respuesta es: ninguno. Y también: lo de siempre.

En esta ocasión no hubo un John Connolly que defenestrara la obra de Blatty. Simplemente, salvo un par de reseñas en línea (en castellano), se diluyó como el humo de una cerilla que arrojas a un charco de gasolina y se apaga inmediatamente al contacto con el combustible, en contra de lo que te han enseñado las películas.

Además: mencionar en el blurb de portada El nombre de la rosa de Umberto Eco en lugar de El exorcista, no ayuda en nada, por mucho que la frase proceda del New York Times. Al contrario que sucedía con la magnífica (por llamativa y bien ejecutada en su sencillez) portada de Mala gente de Anthony Bruno, aquí no sabemos qué diablos (o ángeles, o santos) nos vamos a encontrar en el interior.

Un mal trabajo de Mosaico, que en realidad heredó el blurb de la edición original norteamericana (debido a la pluma del efímero escritor de bestsellers Allan Folsom), la sosa ilustración de cubierta, y eliminó la referencia a la novela más famosa de Blatty.

Y aun así, esta explicación no me satisface.

 


***

 

William Peter Blatty (1928-2017)


Dimiter apareció publicada originalmente en inglés en marzo de 2010 por la editorial británica Forge Books. Según el mismo Blatty, la idea para esta obra se le ocurrió durante la producción de la película El Exorcista, en la oficina de William Friedkin (el director del filme), donde leyó un artículo sobre la ejecución de un sacerdote en Albania. Desde entonces, Blatty estuvo dándole vueltas a la novela. Son casi cuarenta años, entre pitos y flautas.

El argumento de la historia es tan extraño como su desarrollo, pues se trata de un thriller sobrenatural... o no. Porque en realidad es más bien una novela de espionaje y religión... o no. Porque es una novela detectives (un whodunnit, por más señas) de terror... o no. Bueno, a ver: es un procedimental exótico (¡la Policía de Jerusalén investiga un crimen!) con elementos fantásticos. O... (Por algún motivo, tengo la sensación de que fue una muy buena idea ponerme con esta novela novela de Blatty justo después de haber terminado Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino. En otro momento, quizá la hubiera disfrutado y juzgado de otro modo. Los listados de lecturas no avanzan ellos solitos, sino que los libros empujan o tiran unos de otros y hacia otros. Y lo más grave: se influencian unos a otros. Se contagian. Adquieren características de los demás. Y eso, sencillamente, por el orden de lectura que el lector lleve a cabo. Terrorífico, ¿verdad, amigos y compañeros autores?).

El argumento

La novela arranca en 1973, en la entonces República Popular Socialista de Albania, un estado totalitario extremo, sin apenas contacto con el mundo exterior. Un prisionero sin nombre sufre las torturas más inconcebibles de la policía política, encarnada en un Jefe Interrogador que es, después de todo, un hombre de familia... aunque su hijo mayor es también Interrogador, y de los que disfrutan con su trabajo. El prisionero tiene tras de sí una confusa historia en la que se entremezclan las identidades de varios montañeses, un lobo al que alguien le ha quebrado el cuello con las manos, una red de sacerdotes católicos que ejercen el culto ilegalmente, y otros elementos que desafían a la cruda realidad: el prisionero no siente dolor, el prisionero no habla, el prisionero habla bajo la presión química y cuenta varias versiones de su vida, supuestamente, todas ciertas...

Ni siquiera los duros hombres del régimen terminan de sentirse cómodos en la presencia de esta extraña criatura que, día a día, desafía a la naturaleza. Un procedimiento extremo del Interrogador Jefe conduce a la inexplicable, fantástica fuga del prisionero, al que ya se refieren como el "agente del Infierno". Y un nombre empieza a surgir por ahí, como por ensalmo, una leyenda: Dimiter.

Un año después, en Jerusalén, un médico empieza a ser testigo de varios fenómenos sobrenaturales en su hospital: curas milagrosas, apariciones fantasmagóricas... y desapariciones. Y se comete, al menos, un crimen. Y también hay, por supuesto, un policía dispuesto a dar con la solución, porque en su vida ya no le queda absolutamente nada, salvo su trabajo. Algo así le sucede al resto de personajes de esta historia reflexiva de acción.

Esta sería, a grandes rasgos y un poco de literatura, la sinopsis de la novela, que yo definiría como "El exorcista, pero al revés", es decir: la manifestación incontestable de una fuerza sobrenatural benigna, y cómo dicha manifestación influye en aquellos que se han relacionado con ella.

Y es que, como sabrán los lectores que estén remotamente familiarizados son la angelología, la "fuerzas benignas" pueden resultar tan terroríficas como las fuerzas malignas: las apariciones "angelinas" pueden ser tremendamente destructivas y no deseadas. (Nota al pie: En la Tertulia de Albacete, durante los últimos meses, hemos leído sendos cuentos que tratan el tema de los ángeles y su paso por la Tierra: uno es "El infierno es la ausencia de Dios" del norteamericano Ted Chiang, y otro "El ángel que se cayó a un agujero negro" del español César Mallorquí. En sendas historias, el poder de los ángeles es, obviamente, equiparable al de los demonios. El tema también se toca, de pasada, en el relato "Mariposa angelical" del italiano Primo levi). Que es, precisamente, lo que propone Blatty en esta historia parabólica donde, gracias al Cielo, el autor no sólo expone ciertos puntos de vista religiosos, sino que también nos da algún que otro punto de apoyo y sostén para que no caigamos de bruces sobre la beatitud y podamos salir de la novela con cierta sonrisa de suficiencia, aunque no tengamos demasiado claro si hemos asistido a actos humanos o divinos. O ambos.

En contra de lo que pensaba Blatty, yo no creo que este sea su mejor trabajo, ni mucho menos; pero la historia es competente y original, y mantiene el interés durante todas las páginas. Si nos ponemos tiquismiquis, podremos decir que la trama subyacente (la puramente humana) es demasiado compleja; pero no tema el lector, que al final todo se explica, se atan los cabos sueltos, y chimpún.

O casi todos lo cabos.

Me alegro mucho de haber leído una vez más a Blatty, y lamento enormemente que falleciera en 2017. Nos legó, al menos, otra novela reciente, Crazy, también publicada en 2010 por Forge Books, y de la que no tenemos niguna información. Habrá que leerla en inglés, a ver qué tal. Tiene pinta de ser una obra simpática.

 


P. D.: No he mencionado la novela corta Elsewhere (1999), que sí tiene versión en castellano, porque no la he leído. Ya tocará.

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